jueves, 1 de agosto de 2019

Tras el rastro del tejón

El tejón (Meles meles), de la familia de los mustélidos (nutrias, comadrejas, visones, etc.), es un animal bajo (levanta unos 30 cm) pero largo (hasta 90 cm), ancho y rechoncho (pesa de 10 a 16 kg), de pelaje denso y grisáceo.


Aunque decíamos que es complicado que se deje ver, sus rastros son manifiestos y fácilmente detectables en el campo, pues deja muchos y muy visibles.


El tejón es omnívoro, compone su dieta a base de raíces, frutos e invertebrados, que complementa en cierta medida, en función de la disponibilidad, con micromamíferos, anfibios, reptiles y carroña.
De entre este elenco de alimentos, su especialidad son las lombrices. A la hora de deponer, el tejón hace letrinas muy características, extremadamente pulcras. Excava agujeros de hasta 10 cm de profundidad y los llena de excrementos hasta que se colman, y entonces empieza otra letrina nueva, para lo que en ocasiones entierra o semientierra la anterior.

Em las dos fotos aparecen los agujeros donde el tejón ha dejado sus excrementos, en los que predominan pepitas de cerezas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario