El arrendajo común.

El arrendajo común (Garrulus glandarius) o glayu como se llama en Asturias, pertenece a la familia de los córvidos de la orden de los paseriformes, es un pájaro un tanto especial dentro del campo de las aves de nuestra región. Es muy arisco, inquieto, astuto, huidizo.
Su coloración lo caracteriza como un pájaro de extraordinaria belleza, pardo-rosado en general, alas negras con notoria franja blanca. Y plumas rayadas e irisadas de azul y negro, franja bigotera en ambos lados negra. Píleo con plumas eréctiles con abundante rayado blanco y negro. Cola negruzca y obispillo blanco ofrenciendo un contraste.

Es sedentario y por fortuna su número abunda en nuestra región. Su vuelo es lento. Habita por las zonas boscosas, de abundante masa forestal. Nidifica en cualquier árbol que le de seguridad, a una altura considerable. Comienza su época reproductora a finales de abril, en un nido bien situado y en forma de taza, hecho de ramitas y tallos a los que adiciona algo de tierra y tamiza el interior con finas raíces y pelos. La hembra pone de 5 a 7 huevos de color verde pálido, solo una camada anual.
Los polluelos tras una incubación a cargo de ambos progenitores se realiza de 16 a 17 días. Las cebas de los polluelos los hacen los padres. Abandonan el nido a las tres semanas, su alimentación está compuesta por : insectos, huevos de aves pequeñas, lombrices, bellotas, castañas, frutos, leguminosas que busca en los huertos.

Muchos etólogos, dicen que son las especies mas evolucionadas del mundo de las aves, hay una infinidad de experimentos hechos con distintas especies, relacionando su conducta con una experiencia determinante y desde un prisma de inteligencia mas o menos aceptable. 

Son notables los ataques que en conjunto presentan ante cualquier enemigo que osa establecerse en su territorio, o ante cualquiera de sus miembros. Las águilas, cernícalos, ratoneros, milanos, etc son a menudo el ejemplo de la implacable sociabilidad que estas aves tienen al defenderse.

El sentimiento que ambos sexos se demuestran durante toda su vida queda demostrada, se han estudiado parejas que llevan en unión muchos años, y la ausencia de uno de ellos por cualquiera acerca al otro a una viudedad inalterable.

El profesor Blomgren, naturalista sueco dedico un estudio exclusivo al arrendajo siberiano, observando como durante el invierno recogía y almacenaba plumas de otros pájaros para utilizarlas el durante la primavera siguiente en la construcción de su nido. Otros arrendajos suelen recoger crines y pelos de animales muertos y van insertándolos en lugares mas o menos concertados para su utilización durante la época de cría. Tienen una memoria muy agudizada. Un arrendajo, por ejemplo, se acuerda de todos y cada uno de los lugares donde ocultó sus bellotas y otros frutos durante el otoño, para servirse de los mismos durante los meses de invierno.